lunes, 18 de enero de 2016

De leones, perros y borregos

Suelo beber agua en la Fuente del Perro. Por una mera cuestión práctica. Tiene una altura y caudal de agua adecuado a mi gusto personal, siempre que se pulsen al menos dos chorros a la vez. Si no, la presión es un poco excesiva.

Antes solía hacerlo en la del Portal de Zamudio, que tenía un surtidor continuo muy majo que alguna mente preclara decidió precintar, porque al parecer,  aquel ridículo chorrito amenazaba con esquilmar las reservas de agua de La Villa, siempre azotada por la pertinaz sequía, como todo el mundo sabe.

La cosa es que tanto va el cántaro a la fuente, que al final, el roce hace el cariño y al que te la toque, lo quieres rajar. Y un poco de eso está pasando, que me la han tocado.

Se ha extendido una rocambolesca explicación sobre por qué se llama "del Perro" la fuente en cuestión. Los guías no se cansan de relatar, banderita en ristre, la divertida anécdota a sus rebaños de turistas y hasta el Ayuntamiento puso una placa en la otra punta de la Calle del Perro ilustrando al personal con el presunto "susedido".

Cuentan estos ilustrados, que en el año de 1800, cuando se construyó la fuente, los bilbáinos y bilbáinas, al ver los tres chorros con sus tres cabezas de león, como jamás habían visto a tan exótica fiera, pensaron que eran perros y por ello la bautizaron como "La Fuente del Perro" y de rebote, la calle que la acoge tomó el mismo nombre. De lo que se deduce que los bilbáinos y bilbáinas de la época no sólo eran unos cretinos que no eran capaces de distiguir entre un león y un perro, sino que ni siquiera sabían contar hasta tres, ya que la llamaron "del perro" y no "de los perros".

Hay que ser muy majadero para no darse cuenta de que las gentes de Bilbao de la época, al igual que las de Burgos, Pontevedra, Burdeos, Murcia o Cartagena estaban hartos de ver, quizás no leones vivos, pero sí sus representaciones.

Tengamos en cuenta que el león lleva siendo utilizado en heráldica, como mínimo, desde la alta edad media y el propio escudo de Bizkaia se presentaba sostenido por un león hasta no hace demasiados años. Si a esto le sumamos el león que representa a San Marcos Evangelista, el que acompaña a San Mamés o el de Nemea, con el que Heracles se hizo una chupa, queda bastante claro que la historieta de la fuente hace aguas por todas partes. De lo de no saber contar, mejor ni hablamos.

La realidad es que en esa calle se alzaba por entonces una casa, a la puerta de la cual, su dueño decidió instalar un león de piedra a modo de poderoso guardián de su hacienda. La cosa es que no se sabe si, bien por lo mal esculpido que estaba o para mofarse de lo ostentoso del gesto, los bilbáinos y bilbáinas del momento empezaron a llamarlo "el perro" y así tomó el nombre la calle y después la fuente.

No estaría de más defender la memoria de aquellas personas tan irreverentes y mordaces que con tanta sorna se mofaron de aquel león y sobre todo, de su pretencioso dueño.Y ya de paso, dejar de humillarlas ante propios y extraños.

5 comentarios:

  1. Nunca te acostaras sin saber una cosa más!
    Raquel G.

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  2. la verdad es que nunca había oido esta versión, podrías decirme de donde has sacado la información para investigar un poco más, porque lo unico que encuentro en todos los libros y artículos es la otra versión, y ya me he quedado con la intriga. Te pongo algún ejemplo de libro donde aparece la otra
    PERRO, CALLE DEL
    http://www.bilbao.eus/cs/Satellite?c=BIZ_Callejero_FA&cid=1272986836030&language=es&pageid=1272986939596&pagename=BilbaoIzan%2FBIZ_Callejero_FA%2FBIZ_Callejero
    http://www.bilbao.eus/bld/bitstream/handle/123456789/26344/29.pdf?sequence=1

    Muchas gracias

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  3. Estoy terminando de leerme todo el blog (de un tirón). Esta entrada supone un aporte interesante a lo que podríamos denominar «cultura botxera». es de agradecer.
    Como he visto que cuidas mucho la ortografía (lo que me parece muy bien) me ha extrañado que en el gentilicio «bilbaíno» coloques la tilde sobre la a. ¿Lo haces por alguna razón?

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    1. Supongo que lo hace para remarcar que el acento está en esa letra, aunque gramaticalmente no sería necesaria, la verdad es que mucha gente suele poner la tilde en la segunda í, pero aquí, diría que siempre, se dice con acento en la a (la verdad, no se cual es oficialmente el correcto, solo sé que se suele utilizar con acentuación en la a).

      podríamos decir que poner acento en la a suena más de Bilbao ;).

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